Los primeros ecosistemas

La vida ha sido capaz de mantenerse en nuestra Tierra pese a los constantes y, en ocasiones, drásticos cambios, que ha sufrido el planeta durante sus miles de millones de años de existencia. Y lo ha hecho gracias a otra de las características intrínsecas a la vida: la evolución. Una evolución en la que están implicados tanto las diferentes especies de organismos que conforman lo que llamamos vida, como las relaciones que se establecen entre ellas y su entorno. Una evolución conjunta, una evolución del ecosistema como unidad.